La Nuez del Brasil (Bertholletia excelsa de la familia Lecythidaceae) es un producto forestal que crece naturalmente en los lugares más lluviosos de los bosques amazónicos de Brasil, Bolivia y Perú. Las nueces del Brasil crecen en racimos y tienen forma de cápsulas duras con apariencia de madera que caen al suelo cuando maduran, siendo recolectadas por los pobladores cuando hay una gran cantidad de ellas en el suelo. Estos frutos grandes pesan alrededor de un kilo, y en ellos se encuentran entre 8 y 24 semillas o coquitos que contienen una nuez con una forma característica de media luna, blanca, cremosa y con una epidermis de color marrón.
El árbol de la Nuez del Brasil es uno de los árboles más altos y antiguos de la selva tropical de la cuenca amazónica, que puede, en promedio, alcanzar entre 100 y 150 pies (30 y 45 metros) de altura y vivir más de mil años. El árbol de las nueces del Brasil sólo es polinizado por un tipo de abeja que vive en esos árboles; asimismo sus semillas son esparcidas por un roedor llamado Agouti, el cual es capaz de abrir la cáscara de las nueces de manera que contribuye a la propagación y crecimiento de la misma.